Con el objetivo de disminuir el esfuerzo físico que realizan los trabajadores de la industria al cargar objetos pesados, los científicos Ricardo López Gutiérrez e Irving Rosales Díaz del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) se encuentran desarrollando y perfeccionando dos exoesqueletos que ayudarán alcanzar este objetivo.
El primer exoesqueleto es un tipo chaleco de soporte físico que servirá para levantar objetos pesados, y el otro recubre el codo para aumentar la fuerza, los cuales servirá de apoyo para el personal que realiza trabajos pesados en el sector productivo.
El exoesqueleto de carga comenzó su desarrollo durante la maestría de Irving Rosales Díaz, quien ahora cursa el doctorado, donde se enfoca en mejorar el diseño del chaleco metálico y así reducir el peso que recae en la espalda al levantar los objetos.
Esta estructura está formada por músculos neumáticos que funcionan a partir de la inyección de aire, permitiendo soportar hasta 70 kg. Además, cuenta con sensores de fuerza que están ubicados a la altura de la nuca, los cuales ayudan a controlar la resistencia que ejerce el exoesqueleto.
Por otra parte, el exoesqueleto que recubre el codo es considerado un híbrido, porque está formado a base de músculos neumáticos y motores eléctricos. Cuenta con una estructura con materiales ligeros y flexibles (aluminio y nylamid) y puede cargar hasta 20 kg.
Estos exoesqueletos fabricados en el Laboratorio UMI contienen sensores de fuerza que permiten controlar los movimientos de los trajes al conectarse a una fuente alterna de energía eléctrica.
Fuente: Comunicado IPN