Tras casi un año de su salida para Steam y PS4, el shooter de plataformas en 2D del estudio mexicano Ennui, Tyr: Chains of Valhalla llega al Nintendo Switch.
En el año 30XX, el desarrollo tecnológico ha ocasionado que la humanidad sea dependiente de los robots y mega corporaciones que controlan todos los aspectos de la vida diaria. Lemuz Oki, también conocido como L. Oki, está dispuesto a tomar control de la compañía tecnológica más grande del mundo para establecer un nuevo régimen donde el caos reine por todo el mundo. Es por esto que el profesor Oswald Din (O. Din), crea a Tyr, un robot equipado con Gungnir (el arma de los dioses) en su brazo derecho, y auxiliado por Huginn y Muninn (los ojos y voz de O.Din respectivamente), para detener los planes del malvado L. Oki.
Bajo esta premisa tomaremos el rol de Tyr, quien para lograr su objetivo tendrá que atravesar por un total de 6 escenarios, cada uno con un jefe al final, en menos de 60 minutos, los cuales podremos elegir sin un orden predeterminado. Tyr: Chains Of Valhalla utiliza mecánicas de juego simples, inspiradas en franquicias clásicas como Contra y Mega Man X, como la obtención de distintos tipos de armas, saltos dobles, saltos en las paredes y la capacidad de realizar dashes como en Mega Man X, tanto en el aire como en el suelo, mismas que son explicadas en un breve tutorial previo al primer escenario. Contaremos con tres tipos de armas elementales, plasma, hielo y fuego, ya que los enemigos que encontremos presentarán una debilidad a cierto elemento, la cual se puede identificar fácilmente gracias a que el color de su barra de energía corresponde al color del elemento que infringe el mayor daño posible. Además, encontraremos nuevos tipos de armas en plataformas especiales, de las cuales podremos portar dos, y las perderemos tras recibir daño. Estas nuevas armas son variadas y nos permitirán desde disparar en direcciones múltiples simultáneamente, hasta arrojar ataques de alto poder, corto alcance y hasta lanzar ataques similares a bombas.
Los jefes que encontraremos tras completar cada nivel cuentan con patrones de ataque que pueden ser aprendidos fácilmente. Debido a que el juego cuenta con vidas infinitas, la única limitante es que se deben de completar los 6 escenarios en menos de 60 minutos. Cada uno de los jefes es vulnerable a un tipo de arma, y aunque cuentan con distintas mecánicas y ataques, muchas veces la dificultad de estos puede sentirse menor a la de los niveles.
Si bien, las mecánicas de juego son sencillas, Tyr: Chains of Valhalla puede ser un título difícil, en especial para todos los jugadores no acostumbrados a hacer saltos que requieran de precisión y de movimientos combinados, como disparar, correr y saltar simultáneamente. Sin embargo, el juego cuenta con un sistema de mejoras que nos permiten aumentar nuestra vida, daño, y reducir el tiempo necesario para utilizar la función de correr. Cada una de estas habilidades cuenta con 5 niveles posibles por mejorar, y una vez que el nivel máximo es alcanzado, obtendremos una nueva habilidad extra permanente: la probabilidad de hacer daño crítico para el ataque, un escudo que nos protege de un golpe en el caso de la vida, y, por último, la capacidad de hacer daño al enemigo al correr.
Los controles, aunque sumamente responsivos, pueden tomar un tiempo para ser dominados, especialmente por jugadores nuevos a este tipo de género, ya que en muchas ocasiones la velocidad de movimiento puede ser un poco difícil de controlar. Un aspecto extra que podría ser mejorado es la capacidad de disparar en diagonal, en muchas ocasiones podemos ser emboscados por enemigos que estaban fuera del rango de la pantalla, los cuales podrían ser eliminados más fácilmente si tuviéramos esta posibilidad, además de que, el cambio de elemento de nuestra arma solo se realiza en un sentido, lo cual en momentos donde somos atacados por un gran número de enemigos puede ocasionar que recibamos daño de manera innecesaria al perder valiosos segundos por no poder regresar al elemento previo.
Los gráficos de Tyr: Chains of Valhalla se conforman por una combinación de sprites en 2D animados y dibujados a mano con fondos en 3D, con un estilo artístico detallado que incluye luces de neón y elementos futuristas que brindan una fusión única de robótica y mitología nórdica. Cuenta con videos previos a cada nivel, elaborados a partir de ilustraciones, donde se explica una porción de la historia. Es importante mencionar que, en el modo portátil de la consola, debido al tamaño de la pantalla puede ser difícil apreciar algunos de los detalles de los modelos y animaciones de los personajes.
El soundtrack, al igual que el estilo de arte, mezcla sonidos de heavy metal y guitarras eléctricas con sintetizadores, que se acoplan perfectamente al estilo visual del juego, brindando a cada uno de los escenarios y batallas un alto nivel de euforia, apoyado por efectos de sonido de gran calidad que nos permiten disfrutar de la acción frenética a cada momento.
Una vez completados los 6 niveles, se desbloquea la modalidad de New Game+, la cual nos permite iniciar una nueva partida con todas las mejoras obtenidas previamente, siendo también necesaria para poder llevar todas nuestras habilidades al máximo. A lo largo de los 6 niveles, encontraremos 24 orbes moradas que desbloquean una galería de imágenes de arte como contenido extra. Si en el momento de completar el juego cargamos nuevamente la partida, encontraremos el modo de Boss Rush, donde deberemos de enfrentar a todos los jefes del juego de manera consecutiva para tratar de lograr los mejores tiempos y puntuaciones posibles.
En el aspecto técnico, se puede observar una diferencia en la calidad visual entre el modo portátil y estacionario, además que en el primero, el juego puede presentar disminuciones breves en los frames en pantalla. El título cuenta con la opción de cambiar el idioma del texto a español y la capacidad de modificar el tamaño de la pantalla, pero esto no es muy recomendable en modo portátil ya que se vuelve más difícil apreciar los detalles gráficos del juego.
Conclusión:
Tyr: Chains of Valhalla es un juego visualmente único con estilo y personalidad, que bajo estándares modernos será considerado difícil, sin embargo, dista mucho de ser injusto. El título recompensa la tenacidad con un sentimiento de logro y recompensa tras completar una serie de saltos y enemigos que en un momento parecían imposibles, y en partidas subsecuentes con nuestro personaje mejorado, este se vuelve una máquina de destrucción digna de las leyendas y mitos nórdicos. Por desgracia, el juego es bastante corto, y una vez que nuestro personaje tiene sus habilidades al máximo, obtenemos todos los coleccionables y nos hemos familiarizado con los escenarios y controles, no resta mucho por hacer debido a que las partidas subsecuentes no presentarán ningún cambio o nuevo reto por vencer. La adición de una dificultad extra o algún nuevo nivel en forma de DLC proveería de nuevos incentivos para retomarlo. Sin duda, es un juego que a pesar de sus aspectos negativos, es divertido, y cuenta con un nivel de dificultad que mantendrá a todos los jugadores ocupados hasta que se conviertan en expertos.
Tyr: Chains of Valhalla es un título que te inundará de recuerdos, nostalgia y en ocasiones frustraciones que ningún amante de los shooters y plataformas se debe perder, pero por otro lado, todos aquellos que no sean fanáticos de este género de juego o estén familiarizados con las mecánicas del mismo, podrían sentirse abrumados por las frustraciones y dificultad inicial y no disfrutarlo de la manera adecuada, sin embargo, es un juego que sin duda mantendrá entretenidos a todos aquellos dispuestos a aceptar el reto.
Esta reseña fue realizada en Nintendo Switch. Puedes consultar los criterios de puntuación aquí.