Uno de los pioneros en la industria de los videojuegos en México ha partido, Gustavo “Gus” Rodríguez ha fallecido el día de hoy 11 de abril de 2020, dejando un vacío en todos aquellos que tuvimos la gran oportunidad de crecer con el contenido que él junto con su equipo creaba de manera tan apasionada.
Gus junto con Pepe Sierra fundaron Club Nintendo, revista mensual que fue un parteaguas para la industria gamer en nuestro país, siendo esta fuente de inspiración de muchas personas involucradas en el medio en la actualidad, dando lugar tiempo después a la creación del programa Nintendomanía en 1995. ¿Quién no recuerda la emoción de tener ese número 1 de Club Nintendo donde Mario llegaba en su paracaídas al ángel de la independencia hace casi 30 años, o la inquietud por ver nuevos videos del entonces llamado Ultra 64, o la cobertura del E3 cada sábado por la mañana en Nintendomania?
Es gracias al legado de Gus que muchos de nosotros observamos de primera mano que los videojuegos se convirtieron en más que un simple pasatiempo, que trasciende más allá del género, clase social e inclusive la edad. Con su gran pasión al hablar sobre el tema, y esa forma tan peculiar de darnos una cátedra completa sobre cada uno de los detalles que convertían a un simple juego en algo legendario, que puede transportarte a mundos completamente nuevos, y que nos otorgan oportunidad de vivir experiencias que de otra forma serían imposibles, Gus nos demostró que los videojuegos rompen todas las fronteras y nos unen de maneras que otros medios de entretenimiento no pueden hacerlo.
El legado de Gus trascendió más allá de la escena gamer en México, siendo también guionista y actor para el programa Derbéz en Cuando, directo del programa Vecinos y el encargado de adaptar el guion a español de Ralph el Demoledor, caracterizándose por su sentido del humor ideal para el público mexicano. Gus enseñó a toda una generación de gamers a enfrentar todos los desafíos, tanto virtuales como reales, dando lo mejor de uno mismo, sin darnos por vencidos no importando qué tan difícil sea el reto que afrontemos, haciendo que cada derrota y debilidad se conviertan en posibilidades para fortalecernos y salir victoriosos, y tal vez lo más importante, siempre mantenerse fiel a quien eres y a los objetivos que quieras lograr.
Sin duda, la mayoría de los que formamos parte de este medio en México tomamos a Gus como uno de nuestros ejemplos a seguir y como fuente de inspiración. El vacío que deja es grande, sin embargo, no debemos olvidar su legado, mismo que podemos compartir con las nuevas generaciones de gamers en nuestro país.
Aunque la tarea parezca titánica y un poco imposible, siempre trataremos de continuar con tu obra, creando contenido lleno de pasión utilizando todo lo aprendido en los cursos Nintensivos que nos diste, Gus.
Miembros del equipo de Bonus Stage MX comparten unas palabras sobre el impacto de Gus Rodríguez en su formación y en sus vidas:
Yin
En lo personal, Gus me enseñó a encontrar los pequeños detalles en los juegos que pueden pasar desapercibidos, esos secretos escondidos que requieren explorar cada rincón minuciosamente, y que casi siempre son un agradecimiento de los programadores a nosotros los jugadores.
Esto me ha permitido disfrutar cada uno de los títulos, aun los que no han sido tan buenos, de una forma más completa, pudiendo apreciar con un mayor detalle el trabajo detrás de los videojuegos.
Lalé
Una gran parte de crecer como gamer en los noventas fue tener la presencia constante de Gus, ya sea cada sábado por la mañana en Nintendomanía o en cada ejemplar mensual de la Club Nintendo. Sin duda el tener a Gus como un ejemplo a seguir nos ha llevado a estar en el lugar que estamos, en una industria que tal vez hace unos 20 años parecería solo un pasatiempo, y sin embargo, se ha convertido en algo tan grande gracias a pioneros como Gus.
Nos dejas un vacío enorme, sin embargo, tu legado vivirá en cada gamer que creció con tu ejemplo que ahora se está dedicando a la industria de los videojuegos.
Gracias por todo, Gus. Tu legado siempre vivirá en nuestro trabajo.
Erick Antonio
Era la mañana de un sábado de 1995, preparados frente al televisor y acompañados de un buen plato de cereal solo para esperar un nuevo episodio de Nintendomanía, en donde Gus Rodríguez y compañía se presentaban y nos compartían las novedades del mundo de los videojuegos, y a su vez, una gran pasión por ellos, misma que logró empatizar y conectar con muchos mexicanos.
Gus logró lo que pocas personas han conseguido, catapultar un nicho, que en su momento era incierto y poco entendido, y fungir como uno de los representantes más importantes en la industria del gaming en nuestro país. Todo esto sin perder el objetivo fundamental de los videojuegos, divertir y alegrar a todos los consumidores de estos productos.
Además, ha sido y continuará siendo una fuente de inspiración en mucho de nosotros, motivándonos a compartir nuestra pasión por los videojuegos y esa alegría que a todos nos transmiten.
Supernova
Gus dejó algo que trascendió en mí, ya que además de todos sus conocimientos, me queda la enseñanza que la vida puede tomarse como un nivel de un videojuego y lo que importa es disfrutarlo, saber cómo tomarlo y poder continuar.
La carisma y pasión es algo que siempre llevaré conmigo y algo que me inspira a poder dejar un poco de mí en el ámbito gamer, gracias por ese legado que no solo dejas en la industria de los videojuegos Gus, si no en el corazón de todos nosotros.
Roxana Margain
Gracias a Gus y el interés que causó en mi hermano con sus revistas y programas, pudo enseñarme lo bueno de los videojuegos desde pequeña, recuerdo que me encantaba hojear las revistas de mi hermano aunque se enojara. Simplemente gracias por tanto ya que gracias a el, la industria del gaming llego lejos en México.