Tras el éxito obtenido por franquicias de juegos de plataformas con mascotas como Mario y Sonic, muchos desarrolladores en la década de los 90s intentaron recrear esta exitosa formula, en su mayoría con resultados fallidos con mascotas poco memorables que fueron dejadas en el olvido. Una de las excepciones a esto fue sin duda Crash Bandicoot, lanzado para el PlayStation original y desarrollado por Naughty Dog, con sus gráficos poligonales en tercera dimensión, un alto nivel de dificultad y coleccionables, además de personajes memorables, este marsupial naranja logró unirse al club de las mascotas de videojuegos que contarían con grandes franquicias y varios spin-offs.
Después de 22 años del último titulo original, y bajo las manos del desarrollador Toys for Bob, llega Crash Bandicoot 4: It’s About Time para Xbox One y PS4, secuela directa de Crash Bandicoot 3: Warped, que promete regresar esta franquicia a su esencia original, además de reintroducir su emblemático estilo de juego de plataformas a nuevas generaciones.
Crash Bandicoot 4: It’s About Time comienza con los villanos Uka Uka, el Dr. Nefarious Tropy y el Dr. Neo Cortex tratando de escapar de su prisión en el pasado. Cuando Uka Uka logra crear una brecha en el espacio-tiempo, que provoca que este colapse, N. Tropy y Neo Cortex escapan por un portal que les da acceso al multiverso, donde reclutan a los villanos N. Gin y N. Brio para ayudarlos en sus malévolos planes de conquista. Todos estos eventos alertan a Aku Aku, quien con la ayuda de Crash y su hermana Coco, emprenderán la búsqueda de cuatro máscaras cuánticas que les otorgarán control sobre las fuerzas del universo, para así poder detener a estos villanos.
Bajo esta premisa tomaremos el control de los titulares personajes a lo largo de 43 niveles donde deberemos de recolectar frutas y cajas, todo esto con el objetivo de obtener gemas que nos desbloquearán nuevas apariencias para nuestro personaje. Las mecánicas de Crash Bandicoot 4: It’s About Time son las clásicas de un juego de plataformas en tercera dimensión, deberemos de realizar una serie de saltos de alta precisión para poder esquivar enemigos y progresar hacia el final de cada nivel, siendo nuestra principal forma de ataque el ya clásico giro de Crash y Coco, además de que en algunas secciones del juego utilizaremos rieles sobre los cuales nuestros personajes patinarán, en donde nuestros controles se limitan a esquivar los obstáculos presentes a lo largo del trayecto. En algunas escenas podremos utilizar vehículos y animales que nos permitirán deslizarnos por pendientes o atravesar ríos, además, existirán secciones donde tendremos que huir a toda velocidad de algún enemigo de gran tamaño mientras esquivamos todos los obstáculos que se nos presenten.
En esta nueva entrega se introducen mecánicas nuevas con las cuatro máscaras cuánticas. La máscara conocida como Lana-Loli nos permitirá cambiar de realidad instantáneamente, lo cual provocará que enemigos, obstáculos y objetos aparezcan y desaparezcan al utilizar su poder. Akano es una máscara que nos otorga el control sobre la materia obscura, ocasionando que los giros de Crash y Coco estén cargados de esta, destruyendo todo lo que toca, además de concedernos la habilidad de realizar saltos más largos. Kupuna-Wa es una máscara que nos permitirá detener el tiempo por algunos segundos, facilitando los saltos en algunas secciones de los niveles. Por último, Ika-Ika es una máscara que nos permitirá controlar la gravedad, invirtiéndola en el momento que deseemos. Todas estas mecánicas se integran a los niveles conforme vayan siendo adquiridas, añadiendo nuevos elementos a las ya clásicas mecánicas de la saga de Crash.
Además de estas nuevas mecánicas, Crash Bandicoot 4: It’s About Time nos permitirá controlar a nuevos personajes, una versión alterna de Tawna, el villano Dingodile y el mismísimo Dr. Neo Cortex, cada uno con nuevas mecánicas de juego. Tawna cuenta con un gancho que le permitirá desplazarse a lo largo de los niveles al estilo del Caballero de la Noche, mientras que Dingodile cuenta con una aspiradora gigante que le permitirá succionar cajas de explosivos para regresarlas, además de la capacidad de flotar por unos segundos para poder saltar sobre las brechas entre plataformas. Por otra parte, el Dr. Neo Cortex contará con un movimiento de deslizamiento a mitad del aire y una pistola que convertirá a los enemigos en plataformas, que al ser disparada por segunda ocasión los convertirá en una plataforma sobre la cual puede rebotar para alcanzar grandes alturas. Estos niveles son opcionales a los niveles principales, sin embargo, nos permitirán observar los eventos que transcurren a lo largo de la campaña desde otra perspectiva, además de que las acciones de estos personajes ocasionan eventos que podremos observar al jugar los niveles de historia.
En cuanto a su diseño artístico y visual Crash Bandicoot 4: It’s About Time no solo logra mantener el estilo de los títulos originales, sino que mejora todos los aspectos de este sin que pierda su esencia. A lo largo del juego recorreremos una gran variedad de escenarios, desde barcos piratas y ciudades orientales hasta mundos prehistóricos, desiertos post-apocalípticos y mundos alienígenas, todos llenos de una gran cantidad de detalles y colores muy vibrantes que evocan la estética utilizada en la década de los 90s. Los modelos de los personajes cuentan con grandes animaciones y una gran cantidad de expresiones faciales que se asemejan a aquellas vistas en las caricaturas con mascotas antropomórficas de la época. De la misma manera, el diseño de los enemigos es muy variado, contando además con ataques llenos de efectos de partículas e iluminación que traen a la vida a dichos adversarios.
El departamento de audio cuenta con la misma calidad del aspecto visual, con actuaciones de voz sólidas y diálogos graciosos que siguen la misma línea de humor de los juegos anteriores. Las pistas que encontraremos varían en su estilo dependiendo de la ambientación de los niveles, desde melodías de piratas hasta tonadas de jazz, cada una con una gran calidad de producción, que afortunadamente nunca se vuelven monótonas, ya que gracias a la alta dificultad del juego en algunas secciones, nos veremos forzados a escucharlas un gran número de veces. Los efectos de sonido cuentan también con una gran calidad, otorgando una personalidad propia a cada uno de los enemigos y personajes gracias a la distinción que estos les brindan.
El desempeño técnico en el modelo base de PS4, aunque estable, cuenta con pérdidas de cuadros por segundo, lo cual puede llegar a ser molesto para algunos jugadores. Los controles son muy responsivos y precisos y no provocaran ninguna muerte inesperada. De la misma manera, los tiempos de carga entre cada nivel pueden ser un poco elevados, en especial al querer reiniciar un nivel desde el menú para recolectar algún coleccionable que hayamos olvidado. A pesar de esto, Crash Bandicoot 4: It’s About Time no contó con ningún problema técnico que afectara la experiencia de juego de una forma muy notable.
La historia principal de Crash Bandicoot 4: It’s About Time es buena sin ser extraordinaria, ya que no busca salirse de esta temática similar a las caricaturas de los 90s, siendo su principal atractivo la actuación de los villanos, y se puede completar entre 6 a 8 horas aproximadamente, esto dependiendo del número de muertes que tengamos en cada nivel, en general cada uno de los niveles puede ser completado en un rango de 10 a 15 minutos dependiendo de la habilidad de cada jugador. Sin embargo, es muy importante mencionar que este tiempo de juego puede extenderse ampliamente gracias a la gran cantidad de retos y coleccionables que encontraremos en cada uno de los niveles. Una vez que derrotemos a N. Brio, el modo N. Verted se desbloqueará para cada uno de los 43 niveles, funcionando como una versión distinta de estos donde el escenario sufrirá de algunas alteraciones como estar bajo el agua, con filtros psicodélicos o desprovistos de color, y contarán con una nueva serie de coleccionables, doblando efectivamente la cantidad de niveles disponibles.
Además de esto, encontraremos 21 retos retro, los cuales están escondidos en forma te cintas VHS dentro de los niveles del modo de historia, por lo que coleccionar cada una de las gemas (lo cual es necesario para desbloquear los aspectos) y completar todos los niveles al 100% y será una tarea de proporciones épicas que solo los jugadores más tenaces podrán lograr. El título incluye dos modalidades, el modo retro y el modo moderno, siendo la principal variación entre estos la existencia de vidas limitadas para el modo retro, además de que, en la modalidad moderna, al morir una gran cantidad de veces, el juego nos otorgará nuevos checkpoints y máscaras que nos permitirán resistir el daño de un par de ataques enemigos, la dificultad o cantidad de enemigos de cada nivel no cambiarán más allá de lo mencionado.
Sobre la dificultad del juego, esta se puede considerar elevada con una curva estable, siendo los últimos niveles un testamento a la frustración provocada por los títulos originales de la serie. Aunque los controles y las mecánicas de las máscaras suelen funcionar bien, en algunas ocasiones habilidades como los saltos extendidos de la máscara Akano se pueden tornar difíciles de controlar, además de que elementos como los ángulos de las cámaras pueden dificultar más las tareas al no presentar una vista clara sobre todos los elementos necesarios en la pantalla, esto se vuelve un problema más notorio en los niveles finales que requieren del uso de todas las máscaras, ocasionando que el jugador muera una cantidad elevada de veces, sobrepasando las 50 muertes en muchas ocasiones, lo que a su vez frustrará a muchos jugadores y evitaran que se enfrenten a la modalidad retro del juego, ya que para lograr completar los niveles con un número limitado de vidas será necesario aprender el diseño de cada nivel de memoria por el método de prueba y error. Por otra parte, la dificultad de los enfrentamientos contra los jefes puede ser considerada muy baja en comparación a la de los niveles normales, lo cual puede resultar poco satisfactorio para muchos jugadores, en especial en el jefe final del juego.
Finalmente, el título cuenta con un modo competitivo para 2 jugadores, basados en la mecánica de pasarse el control entre cada jugador cuando la pantalla lo indique, en esta modalidad deberemos completar los niveles en el menor tiempo posible u obtener la mayor cantidad de cajas para vencer al segundo jugador. De la misma manera, podremos jugar la historia bajo esta modalidad de entregar el control al segundo jugador.
Conclusión
Crash Bandicoot 4: It’s About Time es un regreso triunfal de una de las franquicias más queridas por muchos jugadores que crecieron en los 90s. Con mecánicas divertidas y un esquema de control muy preciso, además de la inclusión del modo moderno, este nuevo título es un juego que permitirá que las nuevas generaciones experimenten un nivel de dificultad en juegos de plataformas que es raramente visto en títulos modernos. La inmensa cantidad de coleccionables otorga un gran nivel de rejugabilidad, sin embargo, la alta dificultad para completar dicha tarea y la frustración que sin duda sentirán los jugadores al intentarlo puede provocar que pocas personas acepten este reto.
Aunque Crash Bandicoot 4: It’s About Time cuenta con un buen diseño de niveles en general, algunas de las mecánicas de las máscaras pueden llegar a ser difíciles de controlar y no son ayudadas por las cámaras y ángulos de los niveles, pero afortunadamente, esto solamente está presente en pocos de los niveles del juego y en general no afecta a la experiencia completa. Crash Bandicoot 4: It’s About Time es un título que sin duda alguna divertirá una gran cantidad de horas a todos los jugadores que gusten de este género, y con un poco de suerte, revivirá una de las mejores franquicias de los títulos de plataformas.
Esta reseña fue realizada en PS4. Puedes consultar los criterios de puntuación aquí.