La saga de Total War es sin duda una de las franquicias más importantes en el género de estrategia, con un gran número de entregas que abarcan distintas etapas y eventos históricos. En esta ocasión Creative Assembly nos presenta Total War: Three Kingdoms, el título más reciente de esta franquicia tan extensa, basándose en el periodo histórico de China que llevó a la caída de la dinastía Han.
Total War: Three Kingdoms toma su nombre de la novela histórica de Luo Guanzhong, El Romance de los Tres Reinos, que cuenta los acontecimientos de los años finales de la Dinastía Han y la era de los Tres Reinos, desde el año 169 hasta la reunificación de toda China en el año 280. Este título cuenta con dos modalidades principales en la pantalla, el primero conocido como Records, enfocándose más en los hechos históricos, en el cual los generales cuentan con ejércitos y guardaespaldas que pelean por ellos, y el modo Romance, en donde los generales cuentan con poderes legendarios y habilidades sobrehumanas, aportando un toque de misticismo y fantasía al juego, donde además los generales podrán participar en duelos que otorgan al ganador algunas recompensas como, caballos, artefactos, o seguidores para reclutar y expandir nuestro ejército.
Mecánicas de juego
Para todos los que no estén familiarizados con esta saga, los juegos de Total War son títulos de estrategia en turnos, donde tendremos que seleccionar a uno de 12 generales, cada uno con su propia facción.
El modo de juego se divide en dos etapas. Primeramente, controlaremos al general que hayamos escogido para explorar el mapa mediante un sistema de turnos con mecánicas similares a los juegos de Civilization. En cada turno tendremos una distancia limitada que podremos recorrer, además de contar con la opción de conquistar nuevos territorios, así como mejorar las ciudades y regiones que ya hayamos conquistado. Todo esto nos proveerá con una mayor cantidad de recursos para nuestros ejércitos.
A diferencia de otros juegos de estrategia donde existe un mayor énfasis en el manejo de las construcciones, aquí contaremos con un sistema más simplificado en donde la principal mecánica a tomar en consideración será la configuración y posicionamiento que le demos a nuestros edificios, ya que esto puede tener impactos positivos o negativos, afectando stats como la moral, defensa y ataque de nuestras unidades.
Adicionalmente, en esta modalidad podremos explorar el sistema de diplomacia del juego, el cual nos permitirá interactuar con el resto de las facciones, podremos negociar recursos y buscar alianzas e inclusive reclutar nuevas unidades, o en caso de que esto falle, recurrir a estrategias bélicas y aniquilar a nuestros adversarios por completo.
La segunda etapa del juego se lleva directamente en el campo de batalla, en donde los ejércitos están liderados por los generales (los cuales pueden llegar a ser hasta 3 por enfrentamiento). En estas secciones deberemos de comandar grandes batallones de soldados con distintas habilidades para enfrentar a las hordas enemigas tomando en cuenta varios aspectos como la cantidad de soldados, sus tipos de ataques y defensas, los terrenos que rodean al enemigo e inclusive la formación de nuestros batallones. Además, en el modo Romance entrarán en juego las habilidades especiales de nuestros personajes principales, las cuales les permitirán derrotar cientos de soldados con ataques sobrehumanos. Un punto importante a tomar en consideración, especialmente para los novatos en la franquicia, son atributos como la moral y la fatiga de nuestro ejército, ya que estas podrán tener severas repercusiones para los resultados de la batalla.
Cada uno de los 12 líderes de las facciones en Total War: Three Kingdoms cuenta con una historia distinta, además de una personalidad e ideales que alteran directamente el estilo del juego. Sun Jian, por ejemplo, es un cacique obsesionado con la guerra mientras que Kong Rong opta por un enfoque más pacifista.
Cada uno de los generales cuenta con unidades y edificios especializadas y ciertos bonos, como obtener una mayor cantidad de puntos de influencia por turno, disminuir el costo de las unidades militares, o inclusive poder conquistar ciertas áreas sin necesidad de recurrir a la violencia. Además, las decisiones de los jugadores pueden afectar el comportamiento de las otras facciones, por ejemplo, al atacar a alguna facción pacífica, esta puede obtener aliados poderosos que sin duda alguna se volverán una constante molestia para el jugador.
Conforme progresemos en la campaña seremos introducidos a las mecánicas de herencia y linaje, las cuales nos permitirán asignar a nuestros descendientes a posiciones claves dentro del imperio, como gobernadores, y lo cual podrá en ocasiones proveernos con algún bonus como ganar recursos más rápidamente, sin embargo, esto llega con la responsabilidad de mantener a dicho personaje satisfecho por medio de la toma de decisiones que se alineen mejor con sus características, ya que de lo contrario podremos perder dichos bonus.
Total War: Three Kingdoms cuenta con un sistema de influencia, donde de acuerdo a nuestras victorias, y muchos otros factores como nuestra extensión territorial y las relaciones con las demás facciones, obtendremos una mayor cantidad de estos puntos, los cuales nos permitirán negociar con el resto de los generales para obtener recursos y formar alianzas.
De la misma manera, las acciones que llevemos a cabo pueden afectar negativamente esta influencia, si tomamos decisiones como espiar a otro de los reinos y somos descubiertos, podemos llegar a perder todos los tratos diplomáticos que se hayan efectuado previamente.
Otro cambio introducido en este título es el sistema Wu Xing, un sistema basado en los elementos chinos (Agua, Madera, Tierra, Fuego y Metal) cada uno con propiedades como instinto y autoridad, que además se relacionan con un tipo determinado de héroes, unidades, y edificaciones y reformas sociales (industria, infantería, edificaciones de agricultura etc.) Estos elementos serán más fuertes contra algunos, (por ejemplo, metal es fuerte contra madera, pero débil contra fuego) lo que provoca un sistema similar al clásico piedra, papel y tijeras, añadiendo un elemento adicional de estrategia al juego dependiendo de la alineación elemental de nuestras unidades.
Afortunadamente, aunque todo esto parece ser abrumador, en especial para nuevos jugadores, Total War: Three Kingdoms cuenta con una amplia variedad de tutoriales, que nos pueden guiar a lo largo del juego para aprender a manejar todos estos puntos y poder completar la campaña.
No obstante, y a pesar de este gran apoyo, la interfaz de usuario es uno de los primeros problemas que encontramos en las mecánicas de juego, ya que es muy fácil perderse entre una gran cantidad de pestañas, pantallas, datos y opciones, en especial cuando los tutoriales no explican algunas diferencias como la función de todos los tipos de recurso, así como la gran cantidad de datos que pueden presentar las unidades, que van desde un número de rango, título, misión, posición en el árbol familiar y lazos de amistad con otros personajes por mencionar solo algunos, lo cual puede llegar a ser una gran cantidad de datos que tomar en cuenta, y posiblemente muchos jugadores opten por ignorar por proseguir con el juego, pudiendo incrementar la dificultad de este de manera inconsciente.
Gráficos y audio
Creative Assembly sin duda ha dedicado una gran porción del desarrollo de este título al aspecto audiovisual. Desde la interfaz gráfica que asemeja arte ancestral chino con efectos acuarela hasta una música que se ambienta perfectamente con el periodo histórico que se representa.
Los personajes cuentan con dibujos hechos a mano de gran calidad los cuales aportan un toque de inmersión extra. Los gráficos en la batalla presentan ambientes detallados, que nos llevan a una gran cantidad de biomas, como montañas, ciudades y bosques, todos ellos con un sistema de clima dinámico, llenos de efectos de partículas y animaciones fluidas (como la iluminación de las lámparas de las ciudades al tornarse de noche) que, si bien pueden ser pasadas por alto al no acercar la cámara a la acción, dan una dimensión extra de personalidad al juego. Esto es más notorio en el modo Romance, el cual cuenta con una paleta más vibrante de colores y una mayor cantidad de efectos para enfatizar el dramatismo y la fantasía que se intenta dar en esta modalidad.
Los efectos de sonido son de gran calidad, y nos transportan directamente al campo de batalla, donde podremos escuchar no solamente los gritos de los soldados, sino también choques de armas metálicas y flechas volando por los cielos esperando acertar en los enemigos. Quizás el punto más débil en el aspecto audiovisual es la actuación de voz, la cual puede ser considerada solamente adecuada, sin destacar o caer dentro de la categoría de baja calidad.
Desempeño técnico
La serie de Total War siempre se ha caracterizado por ser demandante en cuanto a especificaciones y Total War: Three Kingdoms no es la excepción. Si bien, el título está lo suficientemente optimizado para que una computadora de gama media pueda mantener 60 cuadros por segundo estables a una resolución de 1080p con detalles que oscilan entre medio y alto, pueden llegar ocasiones en donde los cuadros por segundo tengan una gran caída, en especial en batallas muy concurridas, o al acercar la cámara para observar las unidades de cerca. Salvo este detalle, el juego no contó con ningún problema técnico, bug o glitch que no permitiera disfrutar las sesiones de juego.
Historia, dificultad y rejugabilidad
La historia en Total War: Three Kingdoms, aún en su modo Romance, se trata de apegar a los eventos históricos que concluyen el dominio de la dinastía de Han, pero sin duda alguna la novelización y elementos de ficción que se añaden en la modalidad Romance es lo que enriquece el vasto repertorio de personajes históricos.
Al ser un juego basado en turnos y mayormente en las habilidades de adaptación del jugador, el promedio de duración de una campaña es alrededor de 35 a 50 horas de juego, si a esto le sumamos que podemos elegir 12 diferentes líderes de facción, cada uno con cambios en las mecánicas de juego que valen la pena experimentar, obtendremos cientos de horas de juego. Por desgracia el final de la campaña no cambia más allá de una cinemática breve y específica que actúa como epílogo para cada una de las facciones.
Por otra parte, tenemos el modo de batalla, el cual a su vez cuenta con opción de multijugador, en donde podremos saltar directamente a las partes más combativas del juego ya sea contra una inteligencia artificial u otro jugador. La dificultad del título es completamente ajustable y cuenta con muchas opciones, desde la más sencilla para los principiantes, hasta dificultades que pondrán en problemas a los más veteranos de la saga de Total War.
Conclusión
Total War: Three Kingdoms sin duda es una de las mejores entregas de la saga, con gran producción audiovisual, campañas extensas que pueden ser jugadas en dos modalidades, y una gran rejugabilidad, este es un título que todos los fanáticos de los juegos de estrategia deberán de probar.
Gracias a un sistema de tutoriales que apoya a los principiantes, la saga de Total War nunca había estado tan accesible a los principiantes. Desgraciadamente, estos esfuerzos no son suficientes, ya que gracias a una interfaz de menús intrincados, una gran cantidad de datos, mecánicas y variables que tomar a consideración en nuestras estrategias, el juego sigue requiriendo de mucho tiempo invertido para poder dominar todos los aspectos que se nos presentan, y esto puede ser poco atractivo para el público en general.
Algunos problemas técnicos que ya suelen asociarse con la franquicia predomina, pero a pesar de esto, Total War: Three Kingdoms es sin duda alguna uno de los mejores títulos de estrategia que se encuentran disponibles en el mercado, y es una gran opción para aprender un poco sobre un periodo histórico de China de una manera interactiva.
Esta reseña fue realizada en Windows PC. Esta copia de Total War: Three Kingdoms fue proporcionada por SEGA. Puedes consultar los criterios de puntuación aquí.
