Dentro del mundo de los videojuegos, los títulos de cartas siempre han ocupado un nicho que suele ahuyentar a la mayoría de los jugadores novatos; gracias a su complejidad o a su incontable cantidad de lore y cartas que se pueden remontar a décadas de la existencia de estos mismos. Con la idea de contrarrestar un poco esto, y bajo la dirección creativa del controversial Yoko Taro, Square Enix junto con la desarrolladora Aiim nos presentan Voice of Cards: The Isle Dragon Roars, un título que es todo un JRPG con skin de juego de cartas.
En Voice of Cards: The Isle Dragon Roars tomaremos el control de Stóbal (Ash en inglés) y su monstruo acompañante Zafir. Nuestra misión es muy sencilla, derrotar al dragón que aterroriza al mundo y obtener una jugosa recompensa; sin embargo, nos veremos forzados a competir con los miembros de la orden blanca, una sociedad conformada por los mejores magos y peleadores del mundo, quienes también desean eliminar al dragón.
Mecánicas de juego
De primera mano, Voice of Cards: The Isle Dragon Roars parece un juego de cartas al estilo de Hearthstone o Magic, pero en realidad cuenta con una mayor cantidad de mecánicas de juego tomadas de los JRPG con combates por turno adicionado con una pizca de juegos de rol de papel y pluma; ya que en varias secciones del juego contaremos con un narrador, el cual nos irá relatando el juego al puro estilo de un dungeon master.
Al iniciar una partida, podremos observar que nuestro personaje está representado por una especie de ficha o peón de un juego de mesa, sobre un mapa formado por un gran numero boca abajo que se van destapando conforme nuestra pieza avanza para revelar imágenes que representan cuevas, bosques, caminos; y todo tipo de caminos, obstáculos y edificaciones que veríamos en un RPG tradicional. Nuestra pieza tendrá dos opciones de movimiento, podremos movernos en intervalos de una sola casilla, o desplazarnos de manera automática a cualquier otra casilla que ya ha sido revelada, siempre y cuando no exista una limitación determinada por el mismo mapa; como, por ejemplo, poca iluminación dentro de una cueva, o la espesa niebla de un bosque misterioso.
El modo de juego puede ser dividido en dos etapas principales, la etapa de exploración, donde interactuaremos con varios NPC’s en aldeas y secciones del mapa, los cuales nos brindaran información del mundo que nos rodea, además de poder ofrecernos algunas misiones secundarias (aunque estas en realidad podrían considerarse más como eventos que como las tradicionales misiones secundarias) e inclusive algunos de ellos se podrán unir a nuestra misión.
En la etapa de combate existen encuentros aleatorios en cada uno de los mapas. En esta etapa, el juego se torna en un combate de turnos con algunos elementos propios de los juegos de cartas, pero que no se aleja demasiado de los combates en los RPG. Nuestros héroes y los enemigos serán representados por una serie de cartas, cada una de ellas marcadas con valores de ataque, defensa y puntos de vida, que son colocadas sobre un tablero de juegos.
Cada turno se nos otorga un cristal, mismos que actúan como los puntos de magia y nos permitirán utilizar ataques especiales. El objetivo es muy sencillo, utilizar todo el arsenal de hechizos y habilidades de cada uno de los personajes para reducir los puntos de vida de los contrincantes a cero, tomando siempre en cuenta la mejor estrategia para cada turno, ya que muchas veces requeriremos de analizar la situación a detalle para decidir si curar a nuestros héroes utilizando nuestros cristales o guardarlos para efectuar un ataque devastador.
Es importante mencionar que dentro de Voice of Cards: The Isle Dragon Roars , existen magias elementales, y cada una de estas puede ser débil o fuerte frente a los distintos tipos de enemigos que encontremos, por lo que vale la pena explorar distintos ataques. En algunas ocasiones, las habilidades requerirán de un tiro de dados, los cuales pueden determinar el daño del ataque o si este tendrá algún efecto adicional como congelamiento o veneno. Una vez terminada la batalla, se nos otorgarán puntos de experiencia que nos permitirán aprender nuevas habilidades y desbloquear rasgos (características especiales que otorgan algunos bonus permanentes como resistencia a cierto tipo de elementos o recuperar una cierta cantidad de puntos de vida tras cada turno). De la misma manera, podremos obtener ítems de curación y dinero que nos permitirán comprar armas y equipo que mejorarán las habilidades de nuestros héroes.
Conforme progrese la historia, podremos explorar algunos calabozos, luchar contra jefes y obtener equipamiento legendario, además de que los misterios sobre los orígenes del dragón y las identidades de nuestros personajes serán desvelados poco a poco, manteniéndonos siempre interesados en esta sencilla pero divertida aventura.
Dentro de Voice of Cards: The Isle Dragon Roars también existen minijuegos de cartas donde deberemos de hacer pares con los mismos números para ir sumando puntos, tratando de lograr el puntaje más alto cada partida para salir vencedor.
Gráficos y Audio
Voice of Cards: The Isle Dragon Roars cuenta con la participación del compositor Keichi Okabe y el artista Kimihiko Fujisaka, ambos veteranos de la saga de NieR, por lo que el estilo visual y sonoro del juego serán muy familiares para todos los fanáticos de estos títulos. Si bien, las ilustraciones que representan a los personajes y a los enemigos son de gran calidad, la poca variedad en los dibujos de los ambientes puede ocasionar que el juego sea visualmente repetitivo, lo cual es uno de los pocos puntos negativos del juego.
Por otra parte, el diseño del tablero mismo, tiene una gran atención a los detalles, como la presencia de los dados de juego y una elegante y pequeña caja en donde se colocan nuestras gemas cada turno, inmergiendo al jugador en un ambiente clásico de los juegos de mesa.
El soundtrack y efectos de sonido son, igualmente, de altos valores de producción, con melodías orquestadas que varían en intensidad, desde tranquilas armonías donde predomina el piano, hasta piezas musicales donde los vientos y cuerdas predominan para intensificar la sensación de la batalla. Un punto fuerte del audio del juego es el narrador (la única voz que escucharemos a lo largo del juego), ya que su actuación no solamente nos relata la historia, sino que también nos aporta un toque de humor; aunque, lamentablemente, el audio solo está disponible en japonés e inglés y algunos chistes pueden perderse en la traducción.
Desempeño técnico
Al ser un juego visualmente muy sencillo, Voice of Cards: The Isle Dragon Roars no presenta ningún tipo de problemas de desempeño aún en equipos portátiles de baja gama. El juego corre sin problema alguno, y los tiempos de carga son cortos. Adicionalmente, durante nuestras sesiones de juego no se encontró ningún tipo de error o bug.
Historia, Dificultad y rejugabilidad
Si bien, la historia de este título cuenta con una premisa muy sencilla, es de esperarse que el equipo de producción encargado de la serie NieR de un giro a la historia en su arco final, lo cual logra que esta trascienda de ser una historia más de “mata al dragón malvado y salva al mundo”. Los personajes están bien desarrollados, aunque en realidad la experiencia es muy corta, ya que dependiendo de la exploración que se realice el juego puede ser terminado entre 6 y 10 horas a lo mucho.
Voice of Cards: The Isle Dragon Roars cuenta con 4 distintos finales, y aparentemente ofrece una serie de decisiones que pueden ser tomadas a lo largo del juego, sin embargo, las que afectan directamente el final son tomadas en los momentos posteriores a la última batalla. Adicionalmente contamos con 10 cartas especiales escondidas que podemos obtener ya sea explorando el mapa o hablando con los diversos NPC del juego. Estas cartas nos ayudaran para desbloquear uno de los finales del juego. Una vez terminada nuestra aventura, el título cuenta con la opción de New Game+, donde conservaremos todo nuestro progreso, armas y equipo al iniciar la partida.
Por desgracia, el título no cuenta con ninguna opción de ajuste de dificultad, y la experiencia de juego puede resultar muy sencilla, en especial para aquellos acostumbrados a las mecánicas de los RPG, además, el nivel máximo que cada uno de los 5 personajes de nuestro equipo puede alcanzar es de 30, y puede ser fácilmente obtenido en la primera sesión de juego, en especial si te dedicas a explorar con detalle el mapa, por lo que la rejugabilidad se limita a tratar de conseguir los distintos finales, mismo que puedes realizar cargando el ultimo archivo guardado antes de la batalla final. También contaremos con la opción de jugar los distintos tipos de minijuegos desde el menú principal de la pantalla tras vencer un tutorial dentro del juego principal, lo cual añade un poco más de variedad al juego; sobre todo una vez que hemos conseguido todos los finales.
Conclusión
Voice of Cards: The Isle Dragon Roars es un juego que antes que nada busca ser accesible para un público más casual, vistiendo de juego de cartas lo que en realidad es más cercano a un JRPG tradicional. Su naturaleza episódica y mecánicas de juego sencillas, además de una relativa corta duración lo hacen una excelente recomendación para todos los que se interesen en los juegos de rol, de cartas o la temática de fantasía.
La historia es muy sencilla narrativamente, pero cuenta con ese toque extra de Yoko Taro que da un giro un poco inesperado al final, elevándola en calidad y en memorabilidad. De igual manera el diseño visual y auditivo son excelentes, aunque un poco repeptitivos en cuanto ambientaciones, en parte por el tamaño limitado de la historia. Voice of Cards: The Isle Dragon Roars es un juego corto, sencillo, divertido, con una historia que te atrapa y personajes memorables; muy fácil de recomendar, ya que su principal punto débil es que la experiencia es muy corta y no hay más de este mundo por explorar.
Esta reseña fue realizada en PC. Esta copia de Voice of Cards: The Isle Dragon Roars fue proporcionada por Square Enix. Puedes consultar los criterios de puntuación aquí.