Desde la culminación de la saga de Thanos, no hay duda que las películas del Universo Cinemático han dejado mucho que desear, pareciera que la magia se ha ido, salvo una que otra entrega, el consenso general nos indica que las cosas simplemente ya no son como antes. En esta ocasión, Marvel nos presenta la cuarta película de Capitán América, Capitán América: Un Nuevo Mundo, en donde podremos ver a Sam Wilson, anteriormente Falcon, desenvolverse con su nuevo título; pero, ¿podrá ser un digno sucesor del legado del primer vengador?
¿Qué tal Capitán América: Un Nuevo Mundo?
La historia comienza cuando el Cap es enviado por el presidente de los Estados Unidos, Thadeus “Thunderbold” Ross, a recuperar un artículo robado al gobierno japonés a manos de la Sociedad Serpiente. Tras una misión exitosa, un atento en contra del presidente desvela que hay una conspiración en marcha, con un villano misterioso manejando todo desde las sombras.
Conforme la situación progresa, todo el plan nos lleva a tensiones internacionales, todo por el control de un nuevo recurso tecnológico (ligado a la película de “Eternals”) que podrían culminar en una nueva guerra mundial y donde Sam Wilson ahora como el Capitán América deberá de proteger al mundo.
Con esta premisa, se desarrolla una de las últimas películas de la fase actual de Marvel, que al igual que las anteriores, queda un poco a deber en varios aspectos. Primeramente, y sin caer en spoilers, podemos decir que es notable que la película en algún momento fue pensada como una secuela a The Incredible Hulk. Mucha de la temática gira en tornos a personajes relacionados con Bruce Banner, y sin duda alguna, tanto como la historia, la acción y los conflictos generales con los villanos, se hubieran desarrollado mejor con Banner como protagonista, nos atreveríamos a decir que la inclusión del personaje de Sam Wilson es forzada, esta no era su película.
Esto es lo que ocasiona tal vez el problema más grande de la película, ya que la inconsistencia de la calidad de los efectos es algo que ya no es novedad, y aunque no debería de ser así, podemos ignorar por completo siempre y cuando la historia sea buena, pero lo que no podemos ignorar es el desarrollo pobre de los personajes. Todo se puede resumir con una frase que se dice en la película, y que sin duda alguna todos tenemos en mente, “Tu no eres Steve Rogers”. A pesar de que Sam Wilson obtuvo el título del Capitán América desde el final de la serie de Falcon & The Winter Soldier, en esta película no existe un desarrollo o algo que lo haga brillar como el Capitán América, a nuestros ojos, sigue siendo Falcon, pero con un traje distinto, y un escudo que no se siente aún como que le pertenece.
¿Vale la pena Capitán América: Un Nuevo Mundo?
Tras el final y la resolución de todos los conflictos, además de la mención del regreso de los Avengers, solo podemos quedarnos con las dudas de si este nuevo equipo podrá cumplir con las expectativas, Marvel aún no les ha dado la oportunidad a los sucesores de brillar como se debe.
Con una historia que no pertenecía a este personaje, efectos inconsistentes, secuencias de acción que no tienen mucho sentido, y enfrentamientos que también le quedan muy grande al nuevo Capitán, es difícil recomendar esta película. Esto no significa que no es entretenida, solo que Marvel nuevamente pierde una oportunidad y no avanza realmente el desarrollo de los nuevos personajes, un aspecto que fue crucial para la era de Thanos del UCM.
Capitán América: Un Nuevo Mundo es, lamentablemente, otra película que no brilla ni destaca, nuestras esperanzas yacen en la primera familia de Marvel.
El acceso a la función de prensa a Capitán América: Un Nuevo Mundo fue proporcionado por Disney y Marvel. Puedes consultar los criterios de puntuación aquí.
