Para todos los amantes de los juegos de acción en 2D, el estudio polaco Rev Dev Studio nos presenta Down to Hell, un título inspirado por música de Heavy Metal e iconografía infernal el cual ha salido de Early Access en Steam el pasado 30 de agosto.
En Down to Hell tomamos el rol de un caballero sin nombre, que tras verse atacado por una horda de demonios es salvado por una misteriosa chica, solamente para ser testigo de su secuestro momentos después. Es así como emprendemos nuestra búsqueda por rescatar a la misteriosa joven enfrentado a las legiones del mismísimo infierno.
Down to Hell es un título de acción y plataformas en 2D que cuenta con elementos de exploración similares a los del género metroidvania, además de ligeros elementos de progresión clásicos de un título RPG, siendo su principal enfoque las batallas contra jefes de alta dificultad.
Después de completar un breve tutorial donde nos introducen a mecánicas básicas del juego como el tipo de ataques y movimientos, Down to Hell comienza enfrentándonos a enemigos de bajo nivel, todo esto con la finalidad de acostumbrarnos a las mecánicas básicas, como la evasión, correr a medio salto (ligadas a una barra de stamina), ataques mágicos y combos conformados por una mezcla de ataques débiles y fuertes.
La estructura del juego puede ser dividida en dos secciones, en la primera exploraremos áreas que generalmente cuentan con una o dos bifurcaciones que nos pueden guiar a cofres donde podremos seleccionar varias mejoras para nuestro personaje, o a portales que bloquearán nuestro paso y requerirán de la eliminación de una cantidad determinada de enemigos o de sobrevivir por una cantidad de tiempo para continuar avanzando. Una vez completado esto, obtendremos de igual manera una mejora para nuestro personaje. El juego cuenta con capillas que actúan como puntos de guardado, para reabastecer nuestras pociones de recuperación, checar nuestras habilidades y transportarnos a otras capillas previamente visitadas.
La segunda sección de cada nivel corresponde a la batalla contra uno de los 8 jefes del juego. Estas batallas inicialmente pueden parecer intimidantes, pero una vez aprendidos los patrones de ataque se pueden vencer con relativa facilidad. El derrotar a los jefes nos otorgará nuevos ataques mágicos y habilidades que nos serán de utilidad en las nuevas secciones del juego.
Down to Hell es un juego con controles responsivos, sin embargo, no existe la posibilidad de personalizar la configuración de estos cuando se utiliza un teclado y el posicionamiento de algunas teclas no es óptimo, lo cual es contraproducente para todos aquellos jugadores que carezcan de un control externo, ya que el juego solo está optimizado para este tipo de control.
El estilo visual de Down to Hell esta basado en iconografía demoniaca y medieval, con modelos de personajes detallados, aunque por desgracia este detalle puede no apreciarse gracias a efectos de iluminación y niebla que, en lugar de resaltar los ambientes, los vuelven difusos. Por otra parte, las animaciones son fluidas, aunque los movimientos de algunos modelos se ven poco naturales, llegando a parecerse a figuras de papel interactivas que aparecen en libros infantiles. El juego cuenta con diálogos y algunas escenas cinemáticas a base de imágenes estáticas para narrar la historia. Un problema importante es que, en algunas ocasiones, los elementos que describen el estatus de nuestro personaje pueden llegar a interferir con lo que se ve en pantalla, bloqueando parte de la acción. Esto se puede notar especialmente en secciones donde el mapa desciende verticalmente, o al momento de movernos en dirección hacia la izquierda, sobre todo en ascensos o descensos de la cámara. De igual manera, muchas veces la cámara se aleja tanto que los personajes y enemigos se ven muy pequeños, y la paleta de colores donde predominan tonos de café y grises en el los escenario provocan que algunos elementos interactivos como switches sean difíciles de localizar, y aunque los niveles no cuentan con una gran área por explorar, esto puede ocasionar que los jugadores se pierdan por algunos minutos.
El audio del juego es un aspecto que también dista de estar optimizado. Existe una disparidad en el volumen del soundtrack, ya que, al acceder al menú en alguna de las capillas del juego, este se incrementa considerablemente a lo que se escucha normalmente en el ambiente. Los efectos de sonido son adecuados, pero nada memorables, exceptuando a los jefes, es en esta sección donde se aprecian pistas de bandas de metal, las cuales aportan una buena cantidad de adrenalina al enfrentamiento. Aunque estas cuentan con una gran calidad de producción, la forma en la que fueron implementadas tampoco es la correcta, en lugar de crear una mezcla en donde la pista se repita en un loop constante, se puede apreciar el final de la canción y cómo es que comienza nuevamente, lo cual puede resultar como una distracción haciendo de esto algo tedioso, sobre todo si repetimos la batalla muchas veces en lo que aprendemos el patrón de los jefes.
Técnicamente el juego es estable la mayoría de las ocasiones, solamente en un par de veces se presentaron errores menores y un error mayor al enfrentar uno de los jefes; la inteligencia artificial de este se quedó en un estado estático y nunca realizó ningún tipo de ataque. Además de esto, varios de los logros no fueron desbloqueados aún cuando se cumplieron con los requisitos. Este problema no fue solucionado aún tras completar una segunda sesión de principio a fin.
El juego a simple vista pareciera tener una dificultad alta con una filosofía de diseño inspirada en juegos de la serie de Soulsborne, sin embargo, el combate dista de la complejidad de estos, y una vez memorizados los patrones de los jefes, se remite a presionar los botones de ataque de la forma más rápida posible. El juego es de corta duración, tardando entre 15 a 20 minutos en llegar a una batalla contra un jefe, dando un promedio de 2 hrs a 3 hrs para completarlo en su totalidad, y en sesiones subsecuentes pudiendo disminuir este tiempo. La historia si bien inicia de forma genérica, presenta un giro interesante al final, donde el jugador puede influir en algunas decisiones. Sin embargo, al derrotar al último jefe, nos encontramos con una pantalla que nos indica que el juego aún no esta completado y el resto será lanzado a futuro.
Conclusión
Down to Hell es un título que, aunque presenta momentos con un buen nivel de diversión, se siente incompleto y como un título que debería de seguir en el estado de Early Access. El estilo visual es interesante, pero se ve opacado por algunos efectos visuales, de la misma manera, aunque el soundtrack es de gran calidad, la forma en la que las pistas se implementan en el juego ocasiona que este se pueda volver monótono. El combate es sencillo, y a pesar de que el juego cuenta con un reto inicial algo elevado, el hecho de que las batallas puedan ser completadas con solo presionar los botones rápidamente demerita el diseño original e interesante de los jefes una vez que hemos aprendido sus patrones de ataque.
Los elementos RPG son bienvenidos, aunque poco utilizados, y la exploración de los mapas trae pocas recompensas para el jugador. Down to Hell es un título que en su estado actual puede ser definido como incompleto, que no puede ser salvado por los aspectos positivos que contiene y que requiere de trabajo para ser pulido y alcanzar el potencial que posee con la promesa de un desenlace, más armas disponibles y nuevas secciones. Es recomendable que los jugadores interesados en este género o cuya temática haya captado su atención esperen a futuras actualizaciones, donde por lo menos el contenido esté completo.
Esta reseña fue realizada en Steam. Puedes consultar los criterios de puntuación aquí.