Pocas son las franquicias qué pueden llegar a ser parte del colectivo y la cultura popular como la creación de Dan O’Bannon, Ridley Scott, y por supuesto H.R Giger, nos referimos a la saga de Alien.
Hablemos de Alien
Aún cuando no hayas visto la película, seguramente has visto al titular xenomorfo XX121, o como es coloquialmente conocido, el Alien ya qué su influencia se ha visto en toda la industria del entretenimiento, llegando a ser la inspiración de otras grandes franquicias como Metroid y Contra.
Como era de esperarse pasa una franquicia tan exitosa, varias secuelas, precuelas y spin-offs se han lanzado, la mayoría sin replicar la magia de las dos primeras entregas, pero con toda la intención de romper con esto, Fede Álvarez nos presenta Alien: Romulus, una nueva película situada entre Alien y Aliens, la cual promete regresar a la esencia de lo que hizo tan icónica a la franquicia.
¿Qué tal Alien: Romulus?
La premisa de esta entrega es sencilla, un grupo de 5 amigos pertenecientes a una colonia minera de Weyland-Yutani decide ir a una instalación abandonada qué por azares del destino quedó cerca de la órbita de su planeta para robar equipo que les permitirá mejorar su calidad de vida. Sin embargo, lo que aparentaba ser una misión rápida y sencilla se convirtió en toda una pesadilla, ya que esta instalación era un puesto de investigación científica donde la compañía estaba realizando experimentos con los xenomorfos.
Si bien, esta historia puede soñar familiar para los conocedores de la franquicia, la ejecución, producción y cinematografía de Fede Álvarez hacen que pronto olvidemos que el argumento sea muy parecido al de otras películas de la saga.
Una vez dentro de la estación espacial, las cosas no solamente se desenvuelven a una velocidad desenfrenada, si no que la ambientación nos transporta de inmediato a un lugar terrorífico y dilapidado, con muchos guiños hacía varias películas de la franquicia, y lo mejor, al video juego de Alien: Isolation, contando con secciones llenas de tensión qué podrían encajar perfectamente en la secuela qué muchos fans seguimos esperando.
No cabe duda que lo que más destaca de esta entrega es el uso de efectos prácticos además de la iluminación y edición de audio. Gracias a que la mayoría de las criaturas que observamos en pantalla son animatrónicas o personas con disfraces y que los sets son lugares reales, los espectadores podemos sentirnos realmente tensos y transportados a esta peligrosa estación espacial. Muchos de los mejores momentos de la película son gracias a los grandes efectos de sonido, y en varias escenas en particular es el uso de silencio como recurso, algo que ya no es tan comúnmente utilizado, pero que al igual que en la música, es vital para una mejor resolución de la gran tensión acumulada.
Sin caer en spoilers, podemos decir que lo que tal vez resulte un poco decepcionante es que en muchas ocasiones, Alien: Romulus sigue muy de cerca la estructura de la película original, y aunque hay muchas referencias tanto visuales como auditivas, al final logra introducir nuevos elementos a la mitología de la saga sin alterarla por completo como lo hicieron las divisivas precuelas (aunque si se retoman recursos de estas, pero se manejan más adecuadamente con el argumento general de la saga). Si bien, un fanático muy exigente puede encontrar uno que otro agujero en el guion, esto se vuelve por completo irrelevante después de presenciar lo que es en nuestra opinión la mejor secuela de la saga desde la entrega de James Cameron.
Cuando la película llega al acto final y pensamos que todo ha sido resuelto. Fede Álvarez nos sorprende nuevamente con un giro argumental que hace tributo a los que ya hemos visto en la saga, el cual no nos deja con tiempo suficiente para recuperarnos de las grandes secuencias de acción dentro de la estación espacial.
¿Vale la pena Alien: Romulus?
Ahora si, ¿Alien: Romulus vale la pena? Definitivamente, esta película no es solamente una de las mejores de la saga, sino que por sí sola destaca como una excelente película del género de terror gracias a su ambientación, sonorización y efectos prácticos; y aunque el argumento no es nada fuera del otro mundo, las actuaciones del elenco, en especial de David Jonsson y Cailee Spaeny, hacen de Alien: Romulus una de las mejores películas de terror de los últimos años demostrando qué lo que Fede Álvarez logró con el remake de Evil Dead y Don’t Breathe no fue solo un golpe de suerte, colocándolo como uno de los mejores directores modernos del género de terror.
Si bien, la película no vino a romper expectativas ni paradigmas, es un avance en la dirección correcta para la saga, incorporando elementos de varias entregas de una manera que da pie a nuevas entregas de la ya icónica saga de Alien. Con un gran sabor de boca solo podemos esperar que el futuro de esta franquicia nos siga llevando a lugares en donde nadie nos escuche gritar.
La función de prensa a Alien: Romulus fue proporcionado por Disney y 20th Century Studios. Puedes consultar los criterios de puntuación aquí.
