Con ya más de 30 años en que la industria de los videojuegos se ha cimentado como una de las fuentes más comunes de entretenimiento, es normal encontrarnos títulos basados en juegos clásicos que han sido exitosos en el pasado. Y este es el caso de Ponpu de Purple Tree Studio, que nos presenta un nuevo título inspirado en la saga de Bomberman, con una estética interesante y a la vez inusual.
Historia y gameplay
Con 4 modos de juego, Ponpu puede dividirse fácilmente en el modo historia y en el modo multijugador.
Ponpu se conforma de un sistema de cuadrículas en donde nos podremos mover como una torre de ajedrez (arriba, abajo, izquierda o derecha, sin poderse mover en diagonal, aunque este movimiento se puede dar de manera fluida), con nuestras bombas básicas haciendo daño en un área alrededor de ellas. También contaremos con un botón de escudo, el cual nos podrá proteger de ataques enemigos e incluso de nuestras propias explosiones (al bloquear un ataque quedaremos aturdidos y el escudo entrará en un enfriamiento) que también servirá para poder arrojar nuestras bombas en una línea recta. Cada bomba destruirá lo que encuentre a su paso antes de explotar, si topa con una pared indestructible, esta rebotará y regresará por donde vino.
El arrojar y hacer rebotar las bombas formará parte básica del gameplay desde el momento en que pisemos el primer mapa, el escudo también reflejará bombas que sean arrojadas hacia nosotros. Para finalizar, también contaremos con un botón de “dash” el cual nos moverá 3 casillas en un instante, ideal para esquivar ataques o pasar sobre precipicios.
En el modo historia controlaremos a patitos que podrán regurgitar huevos explosivos, estos serán enviados por el “Misterious Duck” para detener la calamidad planeada por el malvado “Duck God”, y eso es todo. Honestamente un juego de este tipo no necesita una historia súper profunda si su objetivo es ser entretenido.
Tras elegir a uno de los 4 posibles patos, tendremos que completar 5 mundos con varios escenarios cada uno, culminando en una batalla en contra del jefe en cuestión. Cada escenario estará diseñado a partir de un tema, ya sea desde un laboratorio en ruinas o bosques encantados, todos los mundos incluirán enemigos que encajan en la estética de cada uno.
El pasar cada escenario sigue una receta simple: encuentra la llave y encuentra la puerta para salir, con el ocasional secreto en cada área del mapa, los cuales se conforman de corazones extra escondidos detrás de paredes que podremos destruir.
Antes de iniciar cada misión en el modo historia podremos elegir entre 2 bombas especiales, una bomba de tiempo que podremos detonar cuando deseemos y que causará una explosión en un área mayor, y una “bomba taladro” que quedará escondida bajo tierra y explotará cuando alguien la pise (la bomba de tiempo es la mejor para el modo historia).
Mientras que el gameplay resulta sencillo, es la optimización de este en donde encontramos nuestras primeras fallas, ya que, gracias a su arte casi monocromático, es complicado distinguir en un inicio lo que se puede y no se puede destruir en cada escenario, provocando muertes innecesarias para nuestro personaje. No hay un sistema de mejoras para nuestras bombas, quedando en las mismas de principio y fin, y la distribución de los enemigos y obstáculos puede parecer hostil en algunas ocasiones. Entendemos que el juego debe presentar una especie de reto, pero hay lugares específicos que están hechos para que el jugador pierda.
En cuanto a los corazones extra que podremos encontrar en cada escenario, estos no son necesarios, ya que no podremos regresar a ellos y solo durarán una sola ocasión. Tomando en cuenta que el recibir daño es muy fácil en Ponpu, estos pudieron no ser incluidos desde un inicio. Los controles pueden no responder de la manera adecuada en varias ocasiones, provocando que recibamos daño innecesario, y los lugares en donde podremos caer al vacío a otra parte del mapa para solo volver a retroceder al encontrar la salida hacer que cada mapa se sienta más largo de lo que debería.
El destruir bloques o estructuras a veces nos recompensarán con corazones para mejorar nuestra salud, y estoy usando el término “a veces” muy a la ligera, ya que es muy poco probable que esto suceda. Lo que sí podemos encontrar en gran cantidad son “plumas arcoíris” las cuales, ya después de 6 horas dentro del juego, aún no sabemos para qué sirven después de buscar por todos lados en los menús del juego.
Algo en lo que Ponpu destaca es en sus jefes, que incluso hacen una especie de burla a la industria de los videojuegos. Cada uno es especial por si mismo, contando con maneras astutas para poder derrotarlos. Por ejemplo, hay un jefe programador al que tenemos que bombardear después de acabar con sus escudos en todo el mapa, o incluso, ¡Un tributo a Mike Tyson un Punch Out!! en donde el tiempo para subir nuestra barrera será esencial para poder derrotarlo.
Cada jefe representa un desafío único, y tengan por seguro que tendrán que repetir una y otra vez cada pelea hasta poder derrotarlos por fin. Sin embargo, la dificultad de cada uno de ellos puede llegar a ser agotadora ya en los últimos niveles del juego, en donde cuentan con una gran cantidad de HP para poder derrotarlos esquivando todos los obstáculos que pueden llegar a presentar con la limitante de la poca vida que cuenta nuestro personaje.
Como parte de los “mini jefes” también tendremos enfrentamientos en contra de otros patos, lo cual se asemeja más a un juego clásico de Bomberman, en donde el fin será derrotar a los otros contrincantes antes de que ellos nos derroten a nosotros.
Multijugador
El modo multiplayer nos presenta 3 modos de juego para poder disfrutarlos en modo local o en línea. Comenzando con el modo “Coin Steal”, en donde tendremos que recolectar el mayor número de monedas antes de que acabe el tiempo, sin embargo, cada que recibamos daño perderemos todas nuestras monedas hasta el momento, siendo el ganador el que tenga más cuando se acabe la ronda.
También tenemos el modo Paint Battle, en donde en equipos de 2 integrantes, tendremos que pintar el mapa con nuestras bombas, similar a Splatoon. De la misma manera, quien tenga el mapa más pintado con su color al terminar el tiempo, ganará. Para finalizar tenemos el modo Death Match, en donde 4 jugadores se enfrentarán entre ellos para ser el último en sobrevivir. Cada uno contará con una barra de energía que será disminuida cada que reciban daño, al acabar con 3 barras de energía para cada jugador, este será eliminado del juego.
Es en estos modos en donde también encontraremos otras 2 bombas especiales, la bomba congelante, que al explotar congelará a los enemigos en un área alrededor, y la bomba tóxica, la cual dejará una nube de humo al explotar, misma que aturdirá a todos quienes entren en ella.
El modo multijugador admite hasta a 4 jugadores de manera local, cada uno con un Joy-Con diferente o incluso conectando controles de GameCube. También podremos encontrar partidas en línea al buscar jugadores en todo el mundo. El modo multijugador es el que otorga un mayor nivel de rejugabilidad para sesiones cortas de juego entre varias personas. Los fallos que se pueden apreciar en el modo multijugador incluyen el no poder personalizar nuestras partidas más allá de seleccionar el tipo de bomba especial y el elegir el escenario que queramos, ya que no podremos seleccionar el límite de tiempo o con quién hacer equipo cuando tengamos partidas de pintura.
Presentación
La presentación de Ponpu es su carta fuerte, mostrando gráficos simples en todos casi monocromáticos, utilizando el color solo para dar pequeños acentos a los personajes y a los jefes. El estilo de arte nos muestra un mundo simplificado que incluso puede ser sacado de un manga de arte sencillo, combinando imágenes que incluso pueden llegar a ser grotescas (como el jefe del segundo mundo), dando ese extra especial al juego.
En cuanto a la banda sonora no hay mucho que decir, digamos que cumple con su función de ambientar cada una de las misiones, así sin más. Tomando en cuenta que hubo varios jefes que se tuvieron que enfrentar una y otra y otra vez, la música no logró ser memorable a la hora de jugar.
Desempeño
Como se mencionó anteriormente, Ponpu trabaja en un sistema de cuadrículas, las cuales pueden llegar a perderse en varias ocasiones, haciendo que nuestro personaje no vaya a la dirección que deseemos. Para esto, el uso de la stick del Switch no es una opción recomendable, y mejor se optó por utilizar los botones izquierdos para mover a nuestro personaje, ya que con ellos se siente que se tiene un mejor control. Hubo ocasiones en donde la música dejó de escucharse por completo, teniendo que entrar al menú para volver a subirla de volumen. Podía pasar tiempo antes de que me diera cuenta que no había música, lo cual es preocupante por lo irrelevante que puede llegar a ser.
En cuanto a otros errores que afectaran el gameplay no se encontró ninguno del cual se tenga que mencionar a detalle.
Conclusión
Mientras que el espíritu de Bomberman fue la base para crear Ponpu, este no le hace justicia al 100%. Aún cuando el modo multijugador puede ser divertido para sesiones cortas con contras personas dentro del mismo cuarto, el juego cuenta con fallas en los controles y en la experiencia general que impide que pueda llegar más alto.
El no incluir un sistema de mejoras para nuestras bombas en el modo historia, la tan limitada salud de nuestro personaje, el cual es propenso a daño que puede sentirse aleatorio en toda la aventura y el no poder personalizar las partidas en el modo multijugador, hace que Ponpu pueda ser una experiencia divertida por ratos cortos antes de tornarse frustrante, incluso para jugadores experimentados.
Ponpu es una recomendación para quienes busquen una alternativa para revivir la gloria (aunque a medias) de Bomberman, sin embargo, esta será solo por ratos cortos de diversión, en un paquete que estéticamente es muy cautivador para la vista. Cuenta con un buen “fun factor” que puede durar un muy corto tiempo, mismo que se detiene por un auto impuesto “techo de cristal”.
Esta reseña fue realizada en Nintendo Switch. Esta copia del juego fue proporcionada por Purple Tree Studio. Puedes consultar los criterios de puntuación aquí.
