Tras 21 años de su lanzamiento original, Diablo 2 regresa a PC y consolas de actual generación con una nueva versión titulada Diablo II: Resurrected, la cual ya se encuentra disponible en Nintendo Switch, PlayStation, Xbox y PC.
Te podrías preguntar, ¿era necesario sacar esta remasterización? En nuestro nuevo análisis trataremos de resolver esta pregunta.
¿Cuál es la historia de Diablo II?
Para ser franco y ayudarte a desempolvar los recuerdos, solo compartiré un poquito de la historia de este juego; ya que realmente no cambia en absoluto a la versión original que Blizzard Entertainment nos compartió por ahí del año 2000.
La historia de Diablo II toma lugar un poco después de los eventos finales del primer juego de la serie. Para esta ocasión, gran parte de la historia transcurre bajo los pisos de una Catedral en un pequeño pueblo llamado Tristán. Justo donde Diablo fue derrotado por un héroe anónimo. Tras su derrota, queda la piedra del alma, la cual funge como una especia de prisión que almacena el alma de Diablo.
¿Qué nos ofrece Diablo II: Resurrected?
Para no entrar en materia a las características que este clásico dungeon crawler nos ofreció años atrás, me enfocaré en platicarte sobre las propiedades que esta remasterización nos brinda.
La esencia de Diablo II se mantiene, solo que en esta remasterización se nos suma una mejora visual que es bastante prometedora permitiéndonos disfrutar el juego hasta en 4K a 60 cuadros por segundo.
De primera mano, el juego nos brinda un apartado gráfico sólido con modelos de personajes nuevos, escenarios recreados desde cero, así como sus grandiosas cinemáticas bastante mejoradas para ofrecernos una experiencia visual que sin duda, los fans de la saga no pasarán por alto.
Durante nuestra travesía, Blizzard nos ofrece la opción de alternar nuestro apartado gráfico entre la versión original y la remasterizada, dándonos ese shot de nostalgia que de vez en cuando necesitamos. Por otra parte, el título nos ofrece unas mejoras en la jugabilidad a través de un inventario compartido, el cual es muy útil, ya que si tenemos un personaje de cierta clase y nos topamos con objetos de otras clases, estos los podremos guardar en nuestro inventario compartido y nuestros demás personajes podrán hacer uso de estos ítems. Hablando de las clases, estas se mantienen como el título original, no hay cambios en las mismas.
Una mejora que hay que aplaudir y posiblemente nuestros queridos jugadores de la PC Master Race posiblemente no acepten del todo, es que Diablo II: Resurrected está bien optimizado tanto para teclado como para mando, permitiéndonos hacer configuraciones personalizadas en ambos periféricos.
¿Qué tal el multijugador?
Sin duda alguna, uno de los factores más atractivos de esta clase de títulos, es el factor de rejugabilidad a través de las experiencias compartidas o mejor dicho con los modos multiplayer.
Para esta ocasión, Diablo II: Resurrected hace a un lado las nostálgicas partidas en LAN para apostar totalmente al multiplayer online, permitiéndonos participar hasta con 8 jugadores simultáneamente. Así como lo escuchas, es un caos total dentro de las partidas, haciendo que sea más divertidas y retadoras al aumentar la dificultad de los enemigos.
Tienes que tener presente que, durante la creación de personaje, el juego te incita a realizarlo únicamente de forma online u offline, sin la posibilidad de alternar entre ellos. Adicionalmente, la funcionalidad crossplay actualmente no se encuentra disponible; sin embargo, el cross progression sí lo está, permitiéndonos continuar con nuestro progreso en otras plataformas a través de nuestra cuenta de Battle.net.
¿Diablo II: Resurrected vale la pena?
Ahora sí, a lo que vinimos. Con todo lo comentado anteriormente, Diablo II: Resurrected apuesta fuertemente al mercado de la nostalgia, transportándonos a aquellos días en donde íbamos al ciber a jugar con los amigos; o si eras de los afortunados que tenía una copia y acceso a una PC en tu hogar.
Diablo II: Resurrected cumple perfectamente con la frase “si funciona, no lo cambies”, pero también nos brinda las mejoras correctas para hacer una experiencia rica, en donde los fans de la saga se quedarán satisfechos. Sin embargo, esta remasterización es muy difícil de recomendar para nuevos jugadores, ya que la esencia del gameplay se mantiene tal y como fue hace 21 años, pudiendo generar desacuerdos a aquellos que se atreverían a probar de primera vez este clásico.
Esta reseña fue realizada en PC. Esta copia de Diablo II: Resurrected fue proporcionada por Blizzard Entertainment. Puedes consultar los criterios de puntuación aquí.
