Mal de Ojo, la nueva película mexicana de terror que aprovecha nuestro propio folclore para presentarnos un nuevo lado aterrador sobre las brujas, ha llegado a cines. Con una duración de casi dos horas, nos adentraremos en el mundo de Nala (Paola Miguel), una joven chica de la ciudad que vive junto a sus padres y su hermana pequeña, la cual sufre de una rara enfermedad que se ha ido agravando y de la cual no parece haber cura, lo cual provocará que la madre en su desesperación tome la decisión de probar otras alternativas con una abuela Josefa (Ofelia Medina) que jamás antes han visto, será aquí donde dará comienzo al aterrador viaje de Nala para enfrentarse a cosas que solo se narran en cuentos y leyendas.
Que bonito es volar a las 2 de la mañana
Esta primera parte además de ser lenta, tediosa, va presentando los que serán los principales problemas de esta película. Casi desde un inicio se empieza a notar que hay una diferencia entre las interpretaciones, ya que en algunos momentos las actuaciones son tan planas que hacen que escenas de series como La hora marcada o Lo que la gente cuenta sean mucho más convincentes, dejando que tanto Paola Miguel como Ofelia Medina sean las encargadas de cargar con toda la película, las cuales lo hacen de maravilla pero se nota bastante esta diferencia.
Asimismo, a lo largo de la película hay varias secuencias con las cuales se explora un poco el trasfondo de la familia y su conexión con la brujería, éstas mismas llegan a ser bastante interesantes y presentan un mundo de fantasía que claramente toma inspiración de otras películas como “El laberinto del fauno” pero manteniendo una identidad que las hace resaltar del resto de la película. No obstante a la hora de llegar a escenas de suspenso o terror es donde más falla y es que en lugar de construir poco a poco tensión para después sorprender con un jumpscare, pareciera que se escogieron momentos aleatorios para meter de igual forma jumpscares, solo porque se puede, dando como resultado escenas que únicamente te hacen saltar por lo fuerte de la música, cuando esas mismas escenas pudieron haber dado para secuencias memorables.
También muchos de los escenarios que se van presentando aunque llamativos y atrayentes, están bastante desperdiciados, ya sea porque parecieran importantes para la historia para después ser descartados o porque no se deja ver más de éstos, limitándose a tan solo 3 o 4 en los que transcurre la historia.
Y ahora si maldita bruja
Sin embargo, uno de los puntos más fuertes de la película es su apartado de efectos especiales, los cuales no dependen de su creación por computadora sino que mucho de sus efectos son prácticos, y en muchas partes se puede apreciar lo bien hechos que están, en especial el maquillaje prostético utilizado para la bruja, que llega a ser impresionante la primera vez que aparece en pantalla, no obstante después de varias secuencias en las que se puede ver a detalle pierde su efecto atemorizante.
Dicho esto la integración de estos efectos en la película refuerzan esta idea de que se desarrolla en un mundo de fantasía, incluso las criaturas que aparecen tienen una apariencia fantasiosa, que junto con los escenarios y el maquillaje hace que parezca directamente una leyenda hecha película.
Dígame usted, ¿cuántas criaturitas se ha chupado usted?
Lamentablemente esta película tiene muchas fallas importantes, las cuales provocan la indiferencia una vez que ésta termina, no solo falla en la creación de escenas de tensión sino que intenta ir creando el momento de la gran revelación de la bruja, cuando en realidad desde un principio ya se sabe que es la abuela, dejándonos a la espera de que haya un giro que termine sorprendiendo, el cual termina llegando pero no sorprendiendo.
La función de prensa a Mal de Ojo fue proporcionado por Cinépolis. Puedes consultar los criterios de puntuación aquí.