La serie de Total War, a manos de Creative Assembly, se ha convertido sin duda alguna en una de las franquicias más importantes en el género de la estrategia, mezclando elementos de combates en tiempo real y estrategia por turno aportando un nuevo estilo al género, lleno de mecánicas muy profundas y centenares de horas de juego en cada uno de los títulos.
Si bien, Shogun: Total War fue el primer juego de la saga, alcanzando un estatus de culto. Rome: Total War, título lanzado en 2004, llegó a convertirse en uno de los juegos más vendidos de toda la franquicia. En esta ocasión, Feral Interactive junto a Creative Assembly, nos presentan una versión remasterizada de Total War: Rome, en Total War: Rome Remastered, con visuales mejorados, todo el contenido adicional de las expansiones, y algunas mejoras a las mecánicas de juego para adaptar este título a tiempos más modernos.
Mecánicas de juego
Total War: Rome Remastered es un juego de estrategia que alterna entre una modalidad de turnos, y combate en tiempo real. Ambientado en el apogeo del imperio Romano, tomaremos el control de varias facciones y personalidades históricas, abarcando el periodo entre el año 270 a.C y 14 d.C. En la etapa previa al combate podremos explorar el mapa con diversas finalidades, como encontrar recursos para agrandar nuestras ciudades y expandir nuestro territorio, además de reclutar nuevos elementos para nuestros ejércitos, y como es clásico de esta serie, contaremos con opciones diplomáticas para tratar con las otras facciones de la historia, además de poder utilizar otros métodos como el espionaje y la negociación.
La historia se desarrolla eligiendo 3 facciones principales correspondientes a las casas romanas que dominaban la república en ese momento, los Julii, Brutii y Scipii, pero existen otras 18 facciones que también pueden ser controladas por el jugador. En la versión original, estas solo podían ser seleccionadas tras ser derrotadas en la campaña, pero la versión Remastered nos da la oportunidad de seleccionarlas todas desde el principio. Cada una de estas facciones cuenta con diferentes tipos de unidades, además de empezar con una diferente cantidad de territorio y posición en el mapa a su disposición, los cuales pueden a su vez proveerles de más recursos y ventajas sobre otras de las facciones.
Cada una de estas cuenta con un sistema de miembros de familia, donde los descendientes de los líderes de las facciones se pueden convertir en los gobernadores de las ciudades, además de comandar a los ejércitos en el mapa. Esto aporta un elemento adicional de RPG al juego, ya que sus acciones en batalla van a proveerlos de características positivas y negativas, como por ejemplo mejores habilidades diplomáticas, o de comandancia militar.
De la misma manera, cuando el jugador cuenta con una facción con pocos miembros, los capitanes que tengan un desempeño ejemplar en batalla podrán ser invitados a formar parte de la familia. La frecuencia de esto disminuye conforme el número de integrantes de la familia aumenta.
Total War: Rome Remastered cuenta también con agentes, divididos entre diplomáticos, asesinos y espías, con una nueva adición en esta remasterización, el mercader. Estos agentes pueden transitar libremente entre el territorio de cada facción sin detonar ninguna amenaza de guerra, y permitirán al jugador llevar a cabo otro tipo de estrategias, como manipular la economía de distintas facciones o resolver todo de manera pacífica.
Por último, contamos con mercenarios a nuestra disposición, esto en caso de que nuestro ejército no cuente con las unidades necesarias para las batallas. Estos mercenarios tendrán características que dependerán de la región de donde sean contratados, por lo cual es muy importante tomar en cuenta a qué batallas llevarlos, además de que su costo de contratación puede ser muy alto. Todo esto añade un nivel extra de complejidad a las ya extensas mecánicas de Total War: Rome Remastered.
Una de las mejores adiciones de esta remasterización son los cambios a la interfaz de usuario de Rome. La abundancia de información sobre herramientas, la reorganización de la información y la simplificación de los menús es un aspecto de mejora bienvenido para los usuarios, sin embargo, el análisis de toda la información sigue siendo bastante complicado, ya que una gran cantidad de los menús son ineficientes. Además, la elección de añadir información sobre herramientas y explicaciones para algunos componentes, pero no para otros puede ser contraproducente.
Por ejemplo, hay un sistema de calidad de las cosechas de las provincias, que se puede comprobar en la sección de crecimiento de la población del panel de provincias y en la superposición estratégica, pero no se explica bien, y es necesario investigar en alguna guía para comprender esta mecánica por completo.
El juego cuenta también con una modalidad multijugador, batallas libres y con las expansiones de Barbarian Invasion y Alexander, y en la modalidad de PC, se incluyen las versiones originales de todos estos títulos, aunque, para acceder a las versiones remasterizadas de estas expansiones, será necesario cerrar el juego y elegir la expansión desde el launcher.
Por desgracia, un punto de oportunidad perdido de esta remasterización es la inteligencia artificial. En varias ocasiones pudimos observar a las unidades no moverse a las posiciones adecuadas, o simplemente moverse de manera errática y no reaccionar de manera adecuada ante los ataques enemigos, provocando muertes innecesarias dentro de nuestro batallón. Además, en otras ocasiones, especialmente en los asedios, cuando las unidades utilizan la función de pathfinding, estas pueden atascarse y simplemente no moverse, ocasionando que la mejor opción sea evitar los asedios.
Los problemas de la inteligencia artificial se extienden a la resolución automática de las batallas, ocasionando que, en enfrentamientos donde existe una clara ventaja, perdamos de manera inexplicable una gran cantidad de unidades. Adicionalmente, estas fallas en la inteligencia artificial pueden provocar que en un momento dado una facción nos ofrezca una alianza, para inmediatamente romper el tratado y atacarnos.
Gráficos y audio
En cuanto al diseño de los elementos gráficos, Total War: Rome Remastered incluye texturas de mayor calidad, mejores efectos de iluminación y una mayor variedad de modelos de unidades con un gran nivel de detalles, aún en los momentos donde la pantalla se ve saturada con ejércitos de gran tamaño, con resoluciones que llegan hasta 4K.
La paleta de colores es mucho más saturada en respecto a los títulos originales, lo cual puede no agradar a todos, en especial a los puristas de la saga, no obstante, los paisajes en los que se lleva a cabo el juego, que van desde bosques, planicies, hasta mesetas y desiertos del norte de África, se ven mejor que nunca. Las cinemáticas del juego también han sido rediseñadas para no provocar una discrepancia entre las mejoras visuales y los videos full motion.
El diseño de audio incluye un soundtrack clásico remasterizado, además de contar con nuevas voces, todas con una gran actuación, complementados con efectos de sonido que sumergirán al jugador en la época dorada del imperio romano.
Desempeño técnico
Total War: Rome Remastered es un juego que generalmente funciona bien, pero como ya es costumbre de la saga, se pueden observar pérdidas de cuadros por segundo en algunos momentos de gran intensidad en el campo de batalla, pero generalmente se mantienen los 60 fps en una computadora de gama media a 1080 de resolución. El juego no contó con ningún error que provocara el cierre o algún fallo severo, pero se observaron glitches relacionados a la inteligencia artificial de las unidades como se mencionó previamente.
Historia, dificultad y rejugabilidad
La historia de Total War: Rome Remastered está basada en eventos históricos reales, y su campaña es un punto fuerte, ya que también podremos llegar a cambiar el curso de la misma historia. La campaña tiene una duración aproximada de 30 hrs, dependiendo mucho de la estrategia que utilicemos para completar las misiones, además de la dificultad que seleccionemos al iniciar la campaña.
Existen 4 modalidades de dificultad para todo tipo de jugador, y en especial, las más altas retarán aún a los veteranos de la serie. Las dos expansiones que se incluyen proporcionan aproximadamente 25 horas adicionales de juego, además las batallas históricas y el multiplayer ofrecen una gran rejugabilidad, siendo esta última modalidad una favorita de los fans de la saga que puede proporcionar una cantidad interminable de horas de diversión adicionales.
Conclusión
Total War: Rome Remastered en esencia se siente como un cambio de imagen, que deja pasar muchas áreas de oportunidad. La nueva apariencia no logra tapar los claros errores en la inteligencia artificial, además de no implementar las mejoras encontradas en títulos más modernos de la saga, como la explicación más clara de todas las mecánicas presentes en Three Kingdoms, o una mayor variedad en las mecánicas entre cada una de las facciones.
Si bien, Total War: Rome Remasteredcuenta con muchos aciertos, sigue fallando en algo que hasta la fecha de la serie no ha avanzado, la accesibilidad para los nuevos jugadores. Esta remasterización en particular es una recomendación difícil para alguien no familiarizado con la saga, en especial debido a que algunas mecánicas se sienten viejas cuando son comparadas con títulos más recientes de Total War.
No obstante, para todos los que gusten de los juegos de estrategia y sientan curiosidad por ver los inicios de una de las sagas de culto dentro del género, Total War: Rome Remasteredes un título que deben de jugar, aun cuando la remasterización sea más similar a un cambio en el papel tapiz que a una remodelación completa del título.
Esta reseña fue realizada en PC. Esta copia de Total War: Rome Remastered fue proporcionada por SEGA. Puedes consultar los criterios de puntuación aquí.